" Los términos descriptivos que se utilizan comúnmente suelen ser bastante engañosos. Al referirse a los líderes de las grandes empresas, la gente habla del rey del chocolate o del rey del algodón o del rey del automóvil. El empleo de esta terminología implica que no ven prácticamente ninguna diferencia entre los modernos capitanes de la industria y esos reyes. Pero en realidad la diferencia es muy grande, porque un rey del chocolate no gobierna en absoluto: sirve. No reina sobre un territorio conquistado, independientemente del mercado, independientemente de sus clientes. El rey del chocolate - o el rey del acero, del automóvil o de cualquier industria moderna - depende de la empresa que maneja y de los clientes a quienes sirve. Este rey debe conservar el favor de sus consumidores, y perderá su reino cuando no esté en condiciones de brindar a sus clientes un mejor servicio y de proporcionárselo a un precio menor que otros con los que tiene que competir.
El desarrollo del capitalismo consiste en que todos tienen derecho de servir al cliente de un modo mejor y/o más barato. Y este método, este principio, ha transformado al mundo entero en un lapso relativamente corto. Ha posibilitado un incremento sin precedentes de la población mundial".
Ludwig Von Mises
Yo agregaría: Y pregúnteselo a los Chinos que hoy demandan el doble de proteinas que hace unos años. Han sacado de la pobreza a 300 millones de personas en poco tiempo. Y pregúnteselo a la India que exporta tecnología de punta.